domingo, 6 de septiembre de 2015

Aprender del enojo.

Éste finde de semana aprendí una lección valiosa: Enojarse es un reacción, permanecer enojado es una elección.
Podrá costar horrores dejar a un costado el enojo, el odio y aceptar las cosas como son o proponiendo construir algo nuevo a futuro pero si no lo hacemos estamos optando por permanecer enojados y eso es una decisión de la cual nos tenemos que hacer cargo.
Ya sea porque es mas fácil, porque no queremos renunciar al odio, porque se siente injusto y queremos alguna suerte de justicia ya sea real o poética pero elegimos engancharnos y rondar alrededor de todo eso que no nos facilita la vida ni nos da soluciones de ningún tipo.
Hace una semana escribí una bilbia contra una persona y la amplié hacia un grupo en conjunto y no me arrepiento de ninguna palabra porque es lo que sentía en ese momento, agradezco haberlo escrito porque muestra un antes y un después de tomar una decisión madura, adulta y acercarme a hablar con cada uno de ellos.
Poder estar cara a cara con una persona, decirle todo lo que te pasa, como te hizo sentir y escuchar de su lado lo que siente, sus explicaciones y sus motivos es algo de lo que pocas veces nos damos el lujo. Sin embargo lo recomiendo altamente, sacar todos los trapitos al sol, escucharse, matarse y después construir para adelante porque lo que pasó no lo cambia nada, entender los motivos solo nos habilita la posibilidad de dejarlo atrás y avanzar o cortarlo de raíz ahí sin posiblidad de futuro pero tampoco enganchado en el pasado.
Me pasé una noche entera peleando con las ganas de festejar entre un grupo de gente con la que alguna vez compartí muchísimo y ponerme a pelear por todas las cosas horribles que sentía adentro mío que necesitaba decir. Pero decidí no ir al choque y tomarme el tiempo para charlar, escuchar, decir, liberar todo lo que había que liberar y después sintiendo que ya no había mas que decir me permití festejar de verdad. Un mimo al alma.

Se le puede mentir al mundo pero no se puede mentir a uno mismo, hace un tiempo también escribí sobre mis propios engaños para alejarme del resto, para separarme y sentirme diferente como mecanismo de defensa por todo el daño sufrido en la infancia. Cuando dejé de militar en la organización de la cual formaba parte lo hice convencido de que no quería estar mas ahí y no cambió un ápice mi decisión, pero sí quería formar parte de un nuevo espacio que todos teníamos en la cabeza la idea de formar. Con todos los contratiempos y malentendidos que sucedieron, en una eufória iracunda dije que no pensaba formar parte y tuvo mucho que ver con un ego lastimado pero agachando un poco la cabeza con humildad tengo que reconocer que siempre quise formar parte desde el inicio y esas ganas no se fueron a ningún lado. Somos humanos y al igual que cualquier otro animal cuando nos lastiman, desconfiamos y preferimos morder primero antes de que nos vuelvan a herir, no tengo mas explicación que esa. Pero anoche volví a casa, volví a estar con mi familia, esos que me miran a la cara y me dicen que formo parte de todo cuando ni siquiera estuve presente en una reunión, esos que me dicen "no rompás las pelotas y volvé, me importa un carajo lo que haya pasado con nadie, volvé porque te lo pido yo", esos que me hacen sentir que pertenezco y esos con los que quiero pertenecer.
No soy de pedir disculpas por las cosas que digo, si ofenden o lastiman a alguien es parte del proceso de crecimiento que tenemos que enfrentar a diario, pero si alguien se siente ofendido siempre puede tocar a mi puerta y hablaremos lo que haya que hablar hasta que no queden dudas de nada, estoy acá, igual de presente y con la mayor madurez que me permite mi mentalidad evolucionando constantemente.
¿Qué sigue ahora? Supongo que despacio, de a poco, incorporarme como me lo permita el tiempo a lo que haya que hacer, a donde se necesiten manos que puedan hacer el trabajo disponible y pies que puedan recorrer las distancias necesarias, usar los conocimientos que tengo para generar lo que se requiera y ofrecer lo que pueda permitirme dar.

"Todo pasa por una razón, causa y consecuencia, a veces desconocemos las causas pero enfrentamos las consecuencias." Desconozco si las cosas "tenían" que haber sido así pero así es como lo fueron y me dispongo a aprender porque mas no puedo hacer. Me toca mejorar, día a día porque siempre fue mi forma de vivir, aprender de todo y avanzar. Hoy es ésto, mañana veremos.
Rescato sinceramente dos hechos y son los siguientes:

1) Cuando tenés el corazón en un lugar, por mucho que pelees por alejarte, terminás volviendo.
Insistiré mil veces en que no creo que militando voy a liberar la patria, que soy un poco egoísta y antes que madrugar prefiero decir "no" a cualquier cosa por mas importante que sea, que soy cabeza dura y me cuesta lidiar con la rosca y algunas personas. Pero también diré que la diferencia entre una familia que hoy come y una que no, un niño que hoy hace su tarea y uno que no, un ser humano que se siente querido y uno que no, un grupo de personas que hacen sociales y uno que de sus sociales trata de cambiar algo, prefiero estar del lado que le dice NO a la indiferencia y sentir que aporto aunque sea un granito de arena en un desierto. Porque al menos, cuando lo mire, voy a pensar que en algún lugar de ese desierto, hay un granito de arena con mi esfuerzo, así como el aviador miraba el cielo estrellado y se preguntaba si en algún lugar de las estrellas, en un asteroide perdido el cordero se comió a la flor. Todo cambia cuando lo hacemos un poco más nuestro.

2) No hay soluciones mágicas, existe el sacrificio, no hacer nada es sacrificarse a la suerte.
Ya sea una pelea con un ser querido, cobrar el sueldo o encontrar el amor de tu vida, requiere de que levantes el culo de la silla, dejes de hablar y le pongas el cuero. Si no ponés tu cuerpo en la linea de fuego nunca vas a sentir nada y las recompensas se las llevan los que arriesgan, el que juega a la segura solo gana mas tiempo para gastarlo en una vida larga y vacía.
A veces hay que arriesgarse a que todo termine mal por esa pequeña posibilidad de que termine bien, hay que cumplir un horario de trabajo para poder comprarse lo que uno quiere, hay que conocer y dejarse conocer para enamorarse y si no estás dispuesto a exponerte, encerrado en tu burbuja, vas a ver el mundo nublado por tu propio aliento, siempre esperando que te llegue algo de afuera que te ignora porque de alguna manera vos lo estás ignorando también.

Creo sinceramente que reconocer los errores propios es la clave mas importante para el crecimiento y reconozco haberme equivocado mucho en la manera de actuar, por miedo, por conceptos erróneos y principalmente por no querer realizar un esfuerzo, pensando que es mas fácil no hacer nada y quejarse, que arriesgarse y ganar ante la posibilidad de perder.
Lo dije en el texto anterior, la forma en la que elegimos ver la vida es la que termina por definirla y estoy cansado de caminar siempre por el lado negativo de las cosas, no quiero ser feliz para siempre, eso no existe. Quiero ser feliz cuando tenga que ser feliz y en el medio sentir que no desperdicio mi aliento en una vida vacía y mediocre, ser ordinario no es ser mediocre, querer ser enorme y no reconocerse chico, eso es mediocre.
A partir de ahora trataré no sólo de mantener un equilibrio 50% - 50% sino también de ocupar mi tiempo en actividades que me hagan crecer como persona y me enseñen a vivir mejor, para que atravesar éste camino de vida que elegí, tan placentero como doloroso, sea digno de ser recordado por mí, cuando al final de mis días mire para atrás.

No tengo mucho mas para expresar por ahora, sentía la necesidad de aclararme y despejarme con un poco de escritura, el medio mas sano que tengo y en el que soy mas habilidoso, para poder irme a cenar con algo más adentro mío que hambre. Un poco mas lleno, un poco mas seguro, un poco mas contento y por sobre todo decidido, ahora sí, me retiro. (No por mucho igual, esperemos subir la frecuencia de escritura.)


Abrazo enorme y adiós!




M.C.

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