sábado, 23 de mayo de 2015

Mejor bueno desconocido que malo por recordar

Escribir, escribir, escribir, ya llevo tres entradas en menos de una semana y empiezo a desconfiar de que muchos estén leyendo pero escribo tanto para uds. como para mí (sean quienes sean uds.) lamentablemente no puedo parar, me encuentro en una ola de inspiración que en parte tiene que ver con las ganas de dedicarme algún lejano día a ésto full time, no a blogear si no a escribir.
"Movete" si querés dedicarte a algo de verdad, movete, presenta escritos, andá a concursos y todo lo  que puedas en el ambiente de la escritura, dice mi madre, quizás tenga razón.
Pero sacando la intencionalidad profesional de escribir empiezo a darme cuenta de que es esa misma intencionalidad la que me motiva, antes escribía con la intención de escribir sobre algo en particular.
Hasta no tener un tema no tocaba un teclado y ahora escribo con la intención de escribir por amor al arte y encuentro el tema a medida que tipeo, supongo que la práctica hace al maestro y es precisamente esa continuidad la que te otorga la experiencia suficiente para facilitar las cosas a futuro.
Mas se hace, mas se aprende, menos cuesta... lo que me deja pensando en lo que nos pasa cuando NO se hace. Menos se aprende y mas nos cuesta ¿no?
Jugársela, animarse a más, debería ser la opción mas lógica siempre si no existiera esa zona de confort que nos acerca a lo familiar y nos aleja de lo desconocido que nos hace sentir incómodos.
Porque claro, nunca hice ésto y me voy a equivocar casi seguro y el fracaso es impensable, el miedo es fuerte, no me tengo fé, ¿si me la juego al pedo? ¿Si pierdo mas de lo que gano? ¿Si no gano nada y encima pierdo lo que tenía? Dudas, dudas, dudas.
Siempre fuí un fanático de abrazar las nuevas experiencias y a su vez he tenido incontables veces miedo de hacer algo nuevo por todas éstas dudas que te carcomen de a poco pero tengo una experiencia que compartir para quién pueda servirle y es tan simple como profunda.

Como algunos saben trabajo en una guardia hace casi un año, cuando entré era un flancito con crema, inocente y bondadoso lleno de buenas intenciones pensando que todo era color de rosas, no esperaba los niveles de violencia con los que me encontré a diario ni pensé jamás que iba a tener que hacer un cambio radical de actitud en tan poco tiempo pero ahora estoy tallado en madera de roble.
Encontré otros valores, otras formas de pararse ante ciertas situaciones y por sobre todo me fuí dando cuenta que la forma de enfrentarme a la gente y a la vida adentro de la guardia me sirvieron mas todavía para el resto de mis cosas. Aprendí a priorizar correctamente, a no dar vueltas y hablar de mas cuando hay cosas importantes en juego, a decidir lo que quiero antes de mandarme para no hacerle perder el tiempo a nadie y por sobre todas esas cosas aprendí muchísimo de mí.

La constancia otorga experiencia y saber aprovecharla nos puede cambiar radicalmente la vida, el problema es cuando somos constantes en algo que no nos da nada... tres años afilando un cuchillo tan desgastado que ya no corta ni pincha, tres años releyendo la misma biblia sin nada nuevo que enseñar, tres años pasando por las mismas situaciones una y otra vez con esa persona que sigue siendo la misma desde el primer día.
¿Acaso no sería la opción mas lógica admitir que estamos en un punto muerto y movernos hacia algo mas productivo?
Pero ahí aparece el miedo a lo desconocido que refuerza el amor a lo familiar y lo conozco muy bien, hace no mucho releía viejas entradas de mi blog y me causaba gracia que la entrada que escribí después de cortar con mi ex novia sigue siendo la que mas visitas tiene: "Mi blog todavía no la puede superar" pero la releí entera, con mi cabeza actual, no me arrepiento de nada de lo que puse, al contrario creo que fué lo mejor que pude haber escrito en ese momento lo que sí me llama la atención es que expuse (casi sin darme cuenta) ésta contrariedad entre lo familiar y lo nuevo.
No por nada existe una frase famosa que dice: "Mejor malo conocido que bueno por conocer." es exáctamente la cúspide de éste pensamiento, enganchado a lo que escribí en mi última entrada sobre la paja de conocer gente nueva y como es mas fácil quedarse con la que uno ya conoce hace años, es la misma fuerza que nos hace temer a la muerte y atarnos a ésta vida porque lo conocido siempre nos llama mas que lo extraño y ahí reside mi duda:

¿ES ASI?

Todos tenemos esas ganas locas de cambiar de golpe nuestra vida, de ganar la lotería y pasar de ser el empleado administrativo a estar en el caribe tomando whiskey de un coco después de tirarte de paracaídas en tu nuevo jet y viajar en crucero con celebridades, pero cuando tenemos una oportunidad genuina de cambiar todo por mas mínimo que sea ese todo no la tomamos: "Go big or go home (hacelo grande o no lo hagas, sería lo mas correcto a pesar de no ser la traducción mas literal que sería "andá grande o andate a casa")"
Tendemos a evitar los cambios por mas mínimos que sean si representan una bola de nieve que a futuro podría cambiarlo todo, queremos cambiar todo de golpe o NADA.
Cuando corté con mi novia SABÍA que era la desición correcta y que no la extrañaba A ella si no a esa sensación familiar de estar con alguien y finalmente volvimos y todo fué peor, habíamos quedado amigos y terminamos odiándonos (yo no la odio actualmente pero no puedo decir lo mismo del otro lado), tuve una oportunidad de cambiar mi vida para bien con una pequeña decisión y por esa costumbre de mejor malo conocido... termine pisando el palito yo solo.
Volví a pisar el palito después de trece años de silencio con mi viejo, para ver si algo había cambiado, si había algo nuevo que escuchar, unas disculpas, una revindicación y me encontré con lo mismo de siempre en vez de seguir en ese cambio quise volver a lo familiar y no pude, me pregunté durante mucho tiempo porque pasan éstas cosas y la respuesta es siempre la misma:
Porque ya no sos el que eras cuando tomaste esa decisión.
Esas decisiones de arriesgarse por algo te cambian y por mucho que pretendas volver a lo mismo ya no sos el mismo, ya no tenés la venda sobre los ojos, ya no se puede pretender que todo es igual y por eso fracasa. Es como un truco de magia, una vez que sabés como se hace ya no podés actuar sorprendido, es una farsa y estás consciente de eso en todo momento.

Lo que quiero decir es que cuando nos damos cuenta que estamos en un punto muerto YA CAMBIAMOS y es por eso que no nos animamos a cambiar por completo, a jugarnosla por algo nuevo, porque nos cuesta mirar al mago a los ojos y decirle: "ya sé como se hace el truco, perdón pero no me asombra" y lastimar sus sentimientos, cuando nos damos cuenta de que ya no podemos seguir en el mismo tren es mas fácil seguir viajando con cara de poker sintiendo que somos los únicos que sabemos lo mucho que nos estamos desviando de lo que queremos realmente a bajarnos y volver para el mismo lado, porque si hay algo que siempre nos cuesta es reconocer un error o aceptar un fracaso.
Porque todo fracaso está lleno de culpas y aceptar la culpa requiere una sinceridad y una fortaleza para a pesar de ello seguir adelante que a veces cuesta muchísimo mas que seguir cometiendo el mismo error una y otra vez como si estuvieramos ciegos, cuando las vendas se caen siempre se pueden cerrar los ojos, no se vé, pero ahora es voluntario.
Mas se aprende mientras mas se hace y cuando tocamos fondo o encontramos un punto muerto es hora de hacer cosas nuevas.

Para mí son tiempos de cambio, hora de reconocer algunos errores, llevo mucho tiempo corriendo contra la misma pared confiado en que la voy a atravesar y me parece hora de hacer un mea culpa y decir: "hace rato que lo vengo viendo, ahora es tiempo de cambiar la forma de enfrentarlo porque así no llego a ningún lado."
Me excusé por demasiado tiempo en mi forma de ver la vida, en que todo es un juego y que nada vale la pena ante el final inminente pero para alguien tan resignado, arriesgo muy poco.
Alguien al borde de la muerte se debería sentar en la mesa de ruleta del casino y jugarle todo al rojo porque total, ya todo está perdido y yo estoy acá, jugando de a dos fichas y mirando el tiempo pasar...
Si me la juego me la juego toda de ahora en mas, yo sé que gente como mi madre me va reprochar: "Vos y tu problema con los exceso, no siempre es TODO o NADA."
Mi psicólogo me decía, "Si siempre ponés las cosas en clave de TODO o NADA no hacés nada porque no se puede hacer todo de una, no podés ser el mejor guitarrista del mundo de la noche a la mañana, hay que empezar sin saber tocar la guitarra e ir por un escalón a la vez, la escalera mas larga se sube de a un peldaño, si pretendes ir del primer escalón al último no vas a subir nunca."
"Go big or go home" lo dije, me parece un error, queremos cambiar todo de golpe o nada, pero lo veo diferente ahora, creo que la mejor definición sería "Go small or go home" (small = pequeño) porque la vida no cambia radicalmente por algo grande, ganarse la lotería no deja de ser haber ido a un local y comprar un boleto.
Son los pequeños cambios los que se desenvuelven en enormes, son esas veces que dijiste: "necesito trabajo LO QUE SEA" y aceptaste la guardia, son esas veces que dijiste: "Hola, me puedo sentar acá?" y conociste a tu mejor amigo, son esas veces que dijiste: "Si obvio! vamos!" y pasaste la mejor noche de tu vida.
Voy por todo, por todos esos pequeños detalles que tienen el potencial de cambiar las cosas, por todos esos ladrillos que pueden ser un edificio y que me digan loco por apostarle mi vida a una moneda.
Porque si sale cara nada va a ser lo mismo y si sale cruz tampoco.
Rompamos con lo estático, arriesguemos todo, si el resultado final está cantado demos una performance digna de ser admirada.
No me arrepiento de nada de lo que pienso, no le dejo nada a los vivos cuando me muera, no me interesa lo que piense nadie y no hago nada que no me interese a mí primero pero si la vida es un juego entonces antes del game over cambiemos todo, alteremos todo, hagamos un alboroto y cuando suene la campana los que queden después que hagan lo que quieran.
Yo sé muy bien lo que hice y porqué lo hice.
Para soñar hay que dormir, no sueñes con posibilidades, que los riesgos te despierten y la realidad te lleve a donde querías estar.

Arriesgate.
Un día es el comienzo de un milenio.
Apostemos a los detalles.
Vayamos por poco.
Cuidemos los centavos que los pesos se cuidan solos ;)







Adieu



M.C

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