sábado, 1 de noviembre de 2014

Un poco cada día

Llegás una vez mas a un callejón sin salida y sabés que tenés que pedir ayuda. Asique rompés con la inacción y vas a tocar las puertas que ofrecen respuestas, en busca de una solución que te permita romper esa pared y seguir adelante con tu vida.
Como siempre, no podés hacerlo de una, porque no serías vos. Por ende empezás con una queja, muchas quejas, puras quejas, te quejás de todo lo que está mal con el mundo y lo sabés, sin hacer absolutamente nada por cambiarlo. Lo planteas, ÉSTO ES UN ASCO, ÉSTO NO SIRVE, ASÍ NO SE PUEDE Y SE VAN TODOS A LA CONCHA DE SU MADRE.
¿Vivir o no vivir? ¿Vale la pena? Esa es la única pregunta que importa y cuya respuesta lo cambia todo.
Bien, así se empieza, por la queja que plantea el panorama. Todo establecido, ahora necesitas ver como te adaptas a todo eso que está mal para convertirlo en algo productivo que te permita avanzar.
Ya sabés todo lo que te molesta, todo lo que te traba, conoces todas las debilidades y no encontrás una sola fortaleza. Hora de buscar, con qué contás para cambiar todo lo que no te gusta, todo lo que ves que está roto y putrefacto.
Segunda puerta, la queja fué la primera, ahora viene la puerta de la instrospección:
¿Qué buscás? ¿Qué querés? ¿Cómo lo conseguís? ¿A dónde querés llegar? ¿Qué estás dispuesto a hacer para lograrlo?
Si no sabés no pasa nada, porque las respuestas vienen cuando uno se pone en movimiento, el camino se hace al andar, movete.
Te movés, un paso a la vez, porque la montaña mas alta se conquista de a un metro, el camino mas largo de a un kilometro y el pozo mas hondo una palada por minuto.
Hoy hacés ésto, mañana aquello y pasado un poquitito de ambas porque cuando te querés dar cuenta hiciste mas de lo que podías soñar hacer en tan poco tiempo.

Moverse para salir, usar las herramientas que tenés a mano y crearte nuevas para seguir saliendo, de abajo para arriba porque de arriba para abajo lo único que se hace es un pozo.
Ahora sabés lo que querés, ahora sabés lo que tenés que hacer, es hora de sacrifcarse por el futuro, porque ésta vez sabés con certeza que vale la pena.
Por primera vez en tu vida empezás a ver todo con claridad, sin martirizarte por los errores del pasado o por no haberlo visto antes porque es la primera vez que uno puede ver, la única que necesita para nunca más volver atrás.
Ahora lo ves con claridad y es lo que importa, asomaste la cabeza, fijaste el objetivo y te mandás con toda porque VOS PODÉS y al que no le gusta que te mire como le pasas por arriba.

No, esa mina es un quilombo, no la quiero.
Si, ese trabajo te da de comer, cuidalo.
Si, con esa plata pagá las deudas.
Si, con esa plata equipate de a poco, porque cuando tengas todo eso que necesitás no te para nadie.
Si, volve a estudiar y estudiá más y más, llenate de títulos para colgar en la pared y mostrarle al mundo que una vez dijiste BASTA y ahora decís BASTA LAS PELOTAS.
El que no está dispuesto a morir no arriesga nada, arriesgate a perderlo todo, amigos, compañeros, familia y tu propia alma en el proceso porque cuando ganes (y vas a ganar), tus momentos con amigos van a ser lo mas preciado del mundo, tus compañeros se convierten en tus hermanos y tu familia en tu vida ¿y tu alma? Trasciende todos los límites que te puedas imaginar.

Basta de discursos, basta de pensamientos, si no van a ser acompañados por acciones concretas.
Basta de paja si no acabás nunca.
Basta de rebelarse contra lo que no existe.
Tenés en tus manos tu propio destino, no lo sueltes ni lo dejes a su suerte, hacete cargo y convertilo en algo digno de ser recordado.

No es hipomanía, no es éxtasis ni eufória la que te motiva, la que habla por vos y la que te hace sentir que lo podés todo, es una nueva actitud y una nueva mirada, es hora de hacerte cargo.
Porque te diste cuenta de que nunca te hiciste cargo y ahora querés hacerlo.
Soy el responsable de mi propia vida y les digo a todos, atentos, presten atención, porque va a pasar y cuando pase no se van a dar cuenta, cuando se quieran acordar ya va a ser muy tarde y no me van a ver acá ni allá: VOY A ESTAR DONDE NUNCA SE ESPERARON QUE ESTÉ.
SepanloN con una "N" de más por todos los "No" que alguna vez me dije.


Llegó la hora y no estaba en ningún reloj, contemplad perplejos, llegó la hora y éste soy yo.




M.C.

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