Necesito escribir, porque me abruma tanto peso en el cerebro con todo lo que está pasando y necesito hacerlo en éste espacio porque es mío.
Aquel que no quiera leer mi analisis político, personal y mis reflexiones no está obligado a hacerlo pero si se tomó la molestia de abrir éste link y entrar a mi blog le pido que sea fiel a su lectura y la termine, desde la primera hasta la última letra, sin reservas y haga con ella lo que le parezca correcto.
Hay una sola realidad e infinitas formas de interpretarla, formas que son ambiguas en sí mismas, que van mutando constantemente y formas estáticas, tan rígidas que no permiten otra interpretación que se desvíe de su base.
Éste fenómeno se genera en la mente de cada sujeto, para algunos el mundo se acaba en un minuto y para otros es eterno, algunos creen en la reencarnación y otros en la muerte definitiva, sería imposible unificar todas las visiones en una y esas diversas interpretaciones de la realidad son las que enriquecen la vida cotidiana al verse enfrentadas constántemente de persona a persona.
Soy de los que piensan que se puede y se debe pensar diferente, respetar las creencias y la forma de ver la realidad de cada individuo pero lo que no es obligatorio es compartir dichas creencias o visiones, disentir es un derecho y cuando uno no está de acuerdo con el otro, lo lógico es hacer un balance de CUÁNTO y QUÉ se puede compartir con dicha persona.
Todo tiene un límite y las verdaderas amistades, los vínculos mas fuertes son aquellos que comparten lo que ambos consideran escencial, uno puede ser amigo o estar en pareja con alguien que ame las mismas cosas, piense parecido pero ODIE fervientemente algo que uno ama, si es algo trivial, por ejemplo yo amo a los perros y si a un amigo no le gustan no me parece un motivo para terminar una amistad si compartimos tantas otras cosas, pero jamás podría ser amigo de alguien que odie la música, el arte o la idea de interactuar persona a persona en cada oportunidad posible.
Reitero, todo tiene un límite y algunos de mis límites son el maltrato o la irresponsabilidad para con los hijos, la imposibilidad de compartir los problemas que nos aquejan, la falta de comunicación, tener que ser siempre uno el que inicie o de pié al contácto verbal o físico, etc. Son límites propios que me han hecho chocar contra mas de un amigo que terminó saliendo de mi vida por donde entró y no me siento mal ni dolido, no me afectan los recuerdos del pasado ni creo que estaría mejor con ellos de nuevo en mi vida porque la idea de no poder compartir lo que considero escencial con aquellas personas a las que estimo me atosiga mas que la idea de sostener amistades por el mero hecho de ser amistades o de un mínimo aprecio que cada día se devalúa mas o me pide que ignore ciertos factores para ser felíz. Si la ignorancia es dicha prefiero ser un sabio infelíz.
Tengo y siempre tuve un carácter y una personalidad fuerte, soy así y me hago cargo de todo lo que genera eso alrededor mío, me ha dado los mejores amigos que pueda desear y también los ha sacado de mi vida cuando cruzaron líneas que siempre tuve marcadas, quizás a algunos el árbol les tapa el bosque y confunden mis motivos con pequeñeces, allá ellos, tengo muy en claro los motivos reales por los cuales incluyo o excluyo gente en mi círculo afectivo.
Con el correr de éstos días, tras una elección que me afectó al punto de los dolores de cabeza, las náuseas, el desgano y una pequeña depresión emocional se deja ver una vez mas que hay cosas que me importan demasiado y me reconozco como militante de un proyecto político que tiene muy en claro los intereses que defiende y desea para su patria. Soy peronista y jamás lo negué, porque es el espacio político que sintetiza mis ideas en el contexto socio cultural en el que nací, no fuí siempre peronista y sin embargo al mirar para atrás en mi historia casi todas las cosas que pensaba, decía y hacía se pueden calificar de acciones peronistas, lo que terminó de formar mi identidad como tal.
A mi no me da igual todo, creo en un proyecto de país y estoy preparado para dar la vida en defensa del mismo, me hierve la sangre ante las injusticias acá y en todas partes a pesar de ser una persona con la sangre fría en general, a la que nada la afecta, porque vivo en un mundo capitalista que me pide cierta frialdad para sobrevivir. Nadie está libre de pecados en un mundo enfermo de perro come perro y no pretendo inventar un purismo que no tengo, ni decir que soy mejor que nadie, cada vida es valiosa de por sí y todos cuidamos la nuestra por sobre la de los demás en un 90% de los casos, nos sacrificamos por otros cuando esos otros significan mucho más para uno que uno mismo.
Dicho todo ésto yo no voy a pedirles que voten a éste u otro candidato, no voy a pedirles que miren para atrás y hagan un balance de su vida antes y después de éste gobierno, no voy a asustarlos diciendo lo que se puede venir ni alegrarlos contándoles como podemos evitarlo, no solo porque no me siento capáz de cambiarles la forma de pensar ni generar en uds. una capacidad de retrospección sino porque tampoco me interesa hacerlo, cada quien es responsable de lo que hace con su vida, con sus ideas y con el sobre que ponen en la urna.
Lo que si vengo a pedir es que me miren bien, que me lean bien, que traten de entender de verdad que clase de ser humano es aquel al que llaman "amigo" o "compañero" o "conocido", el Misael Capria que habla con uds. a diario y el que les habla una vez cada tanto.
Porque no voy a dejar de insistir en la idea: A MI NO ME DA TODO IGUAL y en éstos tiempos de cambio no voy a sostener un montón de amistades pero no quiero que se confundan ni que me malinterpreten. Durante tres años fuí y sigo yendo a las villas de emergencia de la ciudad de buenos aires, durante tres años discuto política y me formo todo lo posible para transformar la realidad de mi país, durante tres años sin importar que remera tenga puesta me puse la camiseta de Argentina, durante tres años hice todo lo posible con todos mis errores, mis imposibilidades y mis mambos para colaborar en hacer una pequeña, mínima diferencia en la vida de unos pocos y durante tres años y todos los que sean necesarios lo voy a seguir haciendo junto con un montón de cosas más.
Desde el día que elegí empezar a militar mis prioridades cambiaron y me encontré con mucha gente que me rodeaba desde hacía años ejerciendo una suerte de resistencia a mis actividades militantes, por los motivos que fueran, solía tomármelo con humor, solía ignorarlo y sostener amistades porque una vez generado el afecto es muy difícil sentarse en la misma mesa y escuchar atrocidades sin contestarlas por miedo a perderlos y encima, que me hechen la culpa a mí de intolerante.
Vos decís que los negros son todos una mierda que deberían morir, vos odiás, sos un promotor del genocidio y como yo no tolero esa idea, decido terminar con nuestra relación ¿Y el intolerante soy yo? ¿Porqué no tolero tu intolerancia? ¿Me tengo que quedar callado y decirte que está todo bien con que pienses así pero no lo comparto y con esa brecha en ideología seguir compartiendo nuestras vidas cotidianas? ¿Me quedo callado mientras vos compartís videos de veinte monos matando a golpes a un ladrón y yo comparto fotos arreglando una plaza del mismo barrio que acaba de perder un pibe?
¿Tan tibio puedo ser? ¿Puedo ignorar que seas parte de la corriente de pensamiento que intento combatir? ¿Tengo que alegar que nos conocimos antes de que supiera como pensás y de que se generara todo ésto en mí? ¿Y ahora que lo sé tengo que pretender que ya es tarde para dejarte ir y sostener una amistad con una contradicción que para vos es chica y para mi es enorme?
¿Si la ideología nos separa, qué nos une? ¿Las experiencias vivídas? ¿Los amigos en común? ¿La vida? ¿Cómo te abrazo con cariño cuando sé que tu voto me hizo perder el trabajo? ¿Cómo te pido una mano cuando me siento mal si el orígen de mi malestar son los que piensan como vos?
El día que crucé las puertas de la primer unidad básica donde empecé a militar supe que se cerraban atrás mío y no había vuelta atrás, sostengo esa decisión y ahora mas que nunca ¿Y sabés porqué?
Porque por primera vez en mi vida TENGO MIEDO después de un resultado electoral, por primera vez me preocupo no sólo por mí sino por la gente que me rodea, mientras veo a mi alrededor gente que se lo toma a la ligera como si no pasara nada, cambia el que se sienta en el sillón de la rosada y el resto sigue igual. ¿Querés que te diga lo que pasó en mi vida con cada uno que estuvo sentado en ese sillón?
No existían los regalos de navidad, de cumpleaños, de reyes magos, de año nuevo ni de nada, no sobraba comida, no sobraba ropa, me mudé nueve (9) veces en menos de ocho años, no iba al cine, no salía a comer afuera, a veces no podía tomar un colectivo, olvidarme una luz prendida nos costaba mucha plata, cocinar por mucho tiempo con el gas lo mismo y ni te cuento de pegarte una ducha larga, me despertaba constántemente el sonido de mi vieja llorando en la oscuridad, la vi vender todos sus CD's originales entre lágrimas y sonrisas porque sabía que al menos iba a poder pagar las cuentas, poniendo un tema cada tanto sabiendo que no lo iba a volver a escuchar porque no teníamos ni computadora ni internet y un DISCMAN era la única forma de escucharlo porque la radio no pasa lo que uno quiere cuando quiere, tuve que regalar mi perro ante la imposibilidad de llevarlo al único departamento que podíamos alquilar, no me sentía libre de nada, no quería pedirle nada a nadie para que no se sintieran mal por no poder dármelo y cuando las cosas no daban para más, siendo un niño que no entendía nada de política pero entendía que lo que pasaba era culpa del gobierno agarré dos tapas de cacerolas y salí a la calle a hacer ruído, mi mamá me hacía upa para colgarme de los tachos de basura y los semáforos mientras gritaba y cantaba con todos los vecinos de mi barrio que sufrían igual que nosotros, corrí de plazas que eran de todos, ví morir a los que reclamaban como yo, ví los caballos avanzando encima de mis compatriotas mientras la policía federal les rompía la cabeza sin asco a mujeres y hombres por igual, ví patrulleros llenos de gente gritando de rabia y las columnas de humo negro que ardían como nuestra sangre, ví gente comer de la basura por todas partes, ví puertas blindadas de treinta centímetros de grosor ser ATRAVESADAS por la cantidad constánte de golpes de martillo durante días y días en las puertas de cada banco que retenía los ahorros de toda una vida y ví a mi vieja laburar en negro por años, ví a mi escuela pública sin tizas ni borradores, ví al gobierno tratar de convertir el polideportivo en el que jugaba fútbol todos los sábados en un shopping, ví niños siendo hospitalizados tras desmayarse por la falta de comida, vi madres a las piñas en un supermercado por el último sachet de leche, vi desesperación en masa.
Y después, cuando cambió el tipo que se sentaba en el sillón de la rosada ví a mi vieja conseguir trabajo en blanco, ví a mis hermanas empezar a trabajar, empecé a trabajar yo también, ví cada CD original de vuelta en su lugar, ví por primera vez el sur de mi país, ví mi placard lleno de ropa, ví filas de autos saliendo de vacaciones en cada fin de semana largo, ví chicos conociendo el mar por primera vez como no se veía desde la época de perón, ví paritarias todos los años, ví gente en negro que pudo cobrar su jubilación y se le reconoció cada día trabajado, ví aumentar el mínimo vital y móvil tantas veces que perdí la cuenta, ví panzas llenas y corazones contentos a pesar de los muchos que faltan, ví cientos de hospitales y universidades nuevas, ví lanzamientos de satélites propios, ví heladeras y lavarropas nacionales, ví tantas cosas diferentes a las que había visto que no me alcanza el espacio ni el tiempo para ennumerarlas todas pero las ví y las sigo viendo.
Y ahora veo todo eso en riesgo, veo el pasado muy cerca y no quiero volver a ver todo eso que ví.
No me pidas que me de igual, no me pidas que no me acuerde, no me pidas que me chupe todo un huevo, no me pidas que siga siendo tu amigo en las buenas cuando tu persona amenaza con llevarme a las malas de nuevo, no me pidas que en tiempos donde el llamado de la patria es mas fuerte que todo atienda el llamado de individualismos que no afectan a nadie mas que a vos y a mí.
Es hora de elegir entre el colectivo o el individual y no voy a elegirme a mí ni a vos, nos elijo a todos y si no podes entender que eso te incluye, si crees que te excluye, si crees que te aleja, si crees que mi amor por la patria nos distancia, me hace relegar de atender algo mucho mas inmediato, sos libre de interpretarlo como tal pero a mi modo de verlo, no estás entendiendo nada, ni a mí, ni al momento histórico que estamos atravesando y nos atraviesa. No quiero vivir una vida vacía e ignorar lo que pasa en mi país, no formar parte de los procesos de transformación, es eso.
Si tu ideología es la que impulsa tu voto, si tu ideología es la que marca tu manera de vivir, si tu ideología es la que te mueve, en cada palabra, en cada acto, en cada cosa que hacés entonces te pido que te hagas cargo de la misma y entiendas que si tu ideología y la mía nos llevan por caminos diferentes es un orgullo estar parados en veredas distintas, porque estamos convencidos de estar donde tenemos que estar pero si no es así, si no tenes una ideología formada, si no te mueve la ideología entonces, amigo mío, no me culpes a mí por ser brutal con vos, por ser sincero y por excluirte de mi vida, si hay algún culpable es aquel que pretende ser amigo de alguien que sabe lo que quiere para su vida sin saber uno lo que busca.
Un racista sabe que no puede ser amigo de un negro y si se hace amigo tiene que dejar el racismo atrás.
La ideología es fundamento y base de un estilo de vida, yo tengo muy en claro cual es la mía y la voy a seguir a morir, porque hay mucha gente que piensa como yo y es de esa gente de la que quiero estar rodeado, si lo que nos ata es anecdótico, es temporal, son momentos compartidos en un pasado, no te enojes si el futuro no nos reencuentra, tenés mi afecto y mi respeto, pero no vas a tener mi amistad mientras sigas viviendo en un NI NI, ni ésto ni aquello.
No te voy a llamar para decirte que ya no podemos ser amigos, nos vamos a ir dando cuenta solos, pero cuando llegue ese momento, acordate de mis palabras: Yo sé quien soy, quien quiero ser y me hago cargo de mi historia, de mi pasado, de mi presente y de mi futuro. Si vos no, no me culpes a mí por eso, mirate en el espejo, hacé la autocrítica necesaria y definite, porque yo siempre voy a estar abierto al diálogo pero ésta casa se reserva el derecho de admisión y permanencia.
Realidad hay una sola, formas de interpretarla infinitas, mi forma de ver las cosas es ésta y a su vez es mucho mas compleja que todo lo que puedo escribir en una entrada de blog, en cada momento que pasa mis conceptos de realidad mutan, evolucionan, avanzan pero la base es siempre la misma, criterio personal y es ese criterio el que de ahora en mas va a purgar mucha gente de mi círculo interno y estoy mas que preparado para ello.
Porque no lo hice antes por miedo, porque no lo hice antes por lástima pero no es tiempo para ser tibio y cuando la patria está en juego, todo está permitido menos defenderla.
Ésta es mi defensa primordial, rodearme de aquellas personas que compartan mi visión de patria y trabajen por ella, a los tibios los vomita dios.
Creo que descargué todo lo que llevo días pensando, al menos por ahora, cada quien verá donde se para, yo sé muy bien desde donde digo todo ésto y porqué lo digo.
Adieu!
M.C.
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