Existe

Empieza como una idea, una astilla clavada en lo mas profundo de tu mente. No te deja dormir, no te deja respirar, no te deja hablar, no te deja callar, no te deja vivir. Pero te está matando de a poco, lento, despacio, profundo, latente.
Como una comezón que no te podes rascar, como la idea de la matrix existente y presente en cada rincón del universo que te rodea.
Hay algo ahí y no lo podes tocar pero sabes que está ahí y nadie logra realmente poner en palabras lo que ni siquiera estamos seguros de sentir pero completamente convencidos de que existe.
Es eso, es esa idea. Naciste sabiendo eso, todos nacemos sabiendo eso y sin embargo nadie sabe que es. Pero está ahí y lo sabemos todos. Lo tocamos por momentos, lo sentimos, lo escuchamos, lo vemos, lo olemos, lo vivimos, nos mata y nos resucita. Nos espera, nos llama, nos ahuyenta y nos reclama. Le pertenecemos y nos pertenece, somos eso y es lo que somos.
Esencia vital, fuerza cósmica, vibración armónica universal, incomprensible, perturbadora, relajante.
Ojos que no se cierran, mentes que no se abren, disturbios permanentes en un sueño que no se quiere despertar ni volver realidad.
Temblores nocturnos y sudores diurnos, despertares violentos e impactos frenéticos, sabores amargos, dulces, ácidos e indistinguibles fluctuando en un paladar que no se decide por ninguno y por momentos los percibe todos.
Voces que no dicen nada y nos cuentan todo, gritos ahogados y silencios momentáneos. Interrupción y protocolos. Sabiduría e ignorancia, ser y no-ser.
Todos los estados de la materia presentes en un solo ente licuo-solido-gaseoso que muta constantemente siendo sin ser, puro potencial guardado en la memoria universal de todo lo que puede pasar proyectado al infinito.
Pasado, presente y futuro simultaneo, tiempo, espacio y materia.
Gris, negro y blanco, colorido y ausente de luz. Sombrío y ausente de sombra.
Un idioma que comprende todos y todos los idiomas que no lo comprenden.
Una suma para todas las restas y una resta para todas las sumas.
Eterno.
Finito.
Elástico e inflexible.
Duro.
Móvil pero quieto.
Frenético pero inmóvil.
Sufrimiento, dolor, pérdida y entrega. Alegría, placer, ganancia y receptivo.
Todo en uno.
Nada, la nada misma.
Impecable.
Impoluto.
Inexistente.
Completamente presente.
Turbio, alterado.
Pacífico, calmo.
Ahí.
Siempre ahí.
Como una astilla en la mente.
Como un recuerdo de algo que jamás pasó.
Como un jardín sin plantas en el patio de una casa embrujada.
Como las flores que residen en la semilla, ser sin ser, ver sin ver.
Como el futuro que no llega y el pasado que ya fué.
Vivo.
Muerto.
Presente.
Ausente.
Existe.
Siempre ahí.
Como una astilla en la mente.
Inexplicable.
Erróneo.
Perfectamente correcto.
Simple.
Complejo.
Perfecto.
Brillante.
Oriundo de todos los puntos cardinales y de ninguno a la vez.
Contradictorio.
Permanente.
Efímero.
Sobrevaluado.
Subestimado.
Preciso como un taladro en el tímpano.
Imperfecto como el amor no correspondido.
Atemporal.
Por fuera de todo.
Adentro de todo.
Parte de todos.
No es de nadie.
Nuestro.
Mio.
Tuyo.
De él.
Masculino.
Femenino.
Asexuado.
Peligroso.
Indomable.
Arriesgado.
Preciso.
Oscuro.
Existe.
Existe.
Existe.
Existe.
Existe.
Lo veo.
Me ve.
Nos vemos.
Se acuerda.
Me acuerdo.
Nos acordamos.
Encajamos.
Pertenecemos.
Nos olvidamos.
No existe.
No sabe.
No sé.
No sabemos.
Nos olvidamos.
Existe.
Soy yo.
Es yo.
Soy él.
Eterno.
Impoluto.
Presente.
Ausente.
Existe.
Poseído.
Soy suyo.
Es mío.
Somos uno.
Existe.
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