martes, 24 de febrero de 2015

Pienso así ponele

Quiero que acompañen a mi cerebro por un tramo de pensamiento simple, quiero compartir mi óptica un ratito. Oscura, gris, densa y molesta como puede ser solo les pido paciencia y comprensión.
Antes que nada me gustaría aclarar que no pretendo justificarme ni hacerme entender, quizás a nadie le importa como pienso o como veo las cosas y está bien pero dado que tengo éste pequeño espacio personal sentí el deseo de intentar comunicar algo sin saber muy bien qué.

Creo que el mundo siempre ha sido y será un caos total, un sistema de causalidades en constante movimiento que puede ser dividido en causas naturales (con sus consecuencias) y causas sociales (con sus consecuencias) ambas nutriéndose mutuamente de manera que una causa natural puede producir un efecto social y viceversa. 
No creo en la idea de "control absoluto", no considero capaz la posibilidad de que NADIE ni NADA tenga un poder absoluto por sobre nada ni nadie comandando su destino a voluntad. Creo sinceramente que todo puede suceder y es imposible contemplar todas las probabilidades teniendo un mínimo control sobre lo que sucede realmente.
Por ende "planificar" me parece algo fútil cuando no se pueden tomar en cuenta millones de probabilidades desconocidas, un plan perfecto no es aquel que se da de acuerdo a lo planificado si no aquel que puede adaptarse a todas las anomalías que surjan durante su ejecución. "Planear sobre la marcha" suena mas a improvisación y no lo considero para nada un plan.
Incluso la muerte que nos espera a todos es incalculable y no puede ser tomada mas que como una garantía absoluta sin fecha concreta.
Se me hace necesario plantear ésto al comienzo para llegar a comprender porqué creo que un minuto realizando cualquier acción que disfrutemos es insacrificable ante un supuesto futuro con mas momentos como éste, ya que nunca se puede estar seguro de disponer de mas tiempo del que tenemos en nuestras manos ahora.
Apostar al futuro es perder el presente, apostar al futuro es apostar a la muerte.
Pero irónicamente si le apostamos al presente, terminamos sentando las bases para múltiples tipos de futuros. La lógica del poderoso es resignar el presente para apostarle al futuro, pasar hambre ahora para no morir de hambre luego, sacrificar nuestras vidas hoy para garantizar otras vidas mas adelante y principalmente encerrarnos hoy para liberarnos mañana.
La lógica del débil es vivir el día a día ya que no tiene garantía de estar acá mañana, comer todo lo que pueda hoy, amar todo lo que pueda hoy, disponer de cada minuto como si fuera el último sin pensar en lo que podría pasar en un futuro incierto que no comprende.
¿Quiere decir ésto que me considero débil?
No.
¿Contradicción?
No.
¿Explicación?
Simple.
Encontré poder en ésto, una fuerza increíble en no poder mirar hacia el mañana con optimismo, ni siquiera con pesimismo, sin poder verlo nunca, eterno mañana que nunca llega.
Me deja con dos posibilidades, aferrarme a un pasado extinto, que no puedo recuperar nunca y convertirme en una sombra que vive para recordar, de espaldas sin ver nada de lo que sucede hasta que ya sucedió o aferrarme a la única esperanza que me queda, vivir hoy al máximo.
Pero también encontré un problema:
Hasta los mas amantes de la idea del presente tienen dudas en su corazón y necesitan pensar en un mañana o un ayer.
Nadie puede olvidar ciertos rencores o ciertos amores sin un dejo de anhelo en su interior ni pensar en un futuro con cierta esperanza reparadora que los aleja de actuar ahora cuando todavía hay tiempo o les frena la mano ante el miedo de lo que puede suceder.
Una vez salí con una chica que no paraba de preguntarse "a dónde íbamos con ésto" y nos destruyó la constante duda a futuro que me negaba a responder o mejor dicho respondía con "no sé yo solo puedo vivir ésto ahora".
"Con vos no hay futuro" supongo que habrá sido lo que leyó de mis actitudes o mejor dicho de mis respuestas.
Sépanlo ahora si hay alguna lectora que me quiere dar (ay :$ se me subió el ego)  NO EXISTE FUTURO CONMIGO, solo puedo darles un presente constante, quizás si lo idealizan como una proyección a futuro les sirve pero todo el tiempo voy a estar midiendo lo que tengo en frente mío y HOY te voy a amar mucho, HOY no te voy a querer ni un poquito y HOY puede que no sepa que me pasa.
Si querés simplificarla en que soy un ciclotímico de mierda, bienvenida sea la interpretación, me da lo mismo.
A todos nos toca pararnos en la vida en algún momento a mirar el pasado y el futuro y replantearse todo, yo tomé una decisión que me tatué en la espalda (y perdón por ser repetitivo con ésto) pero yo elegí repetirme todos los días que me voy a morir y por ende pasado y futuro no importan y no hay acción que importe demasiado: Solo me queda experimentar todo lo que pueda, dolor, sufrimiento, placer, amor, odio, etcs.
Soy de los que piensan que todos los animales del universo tienen un propósito claro: Perpetuar la especie. Después de procrear todo lo posible pueden morir en paz sabiendo que hicieron lo que tenían que hacer, solo nosotros somos los imbéciles que nos atamos a un mandato social y pretendemos darle sentido a la vida (como si reproducirse no fuera sentido suficiente) y nos sentimos filosófica y emocionalmente vacíos como si a alguien que no sea humano le importara.
El cielo no juzga, dice el taoísmo.
Siendo completamente sincero con todos ustedes quiero aclarar que no milito porque pienso que voy a liberar la patria, por mucho que lo cante a todo pulmón en las marchas, no me convence ni un poco la idea y pienso que estamos mas cerca de volarnos la cabeza por cualquier estupidez que de cooperar como "iguales" ante nada.
Las experiencias vividas me mostraron que está lleno de gente con comprensiones y definiciones distintas de lo que está bien y lo que está mal y todos tienen ideales distintos, los valores los impone quien está en el poder y cambian con el tiempo.
Si al poder está quien cree que matar es al respuesta, viviremos bajo la ley del mas fuerte y si al poder está quien cree en que ser solidarios es la forma, viviremos bajo la igualdad y el compartir.
Todo cambia, incluso la opinión de las mayorías, la historia muestra que incluso el grupo mas pacífico se convierte en un escuadrón de la venganza tras recibir muerte y dolor.
Yo no tengo aspiraciones a nada, ni para nadie, solo deseo poder.
El poder suficiente para adaptarme a todas las irregularidades que surjan en mi vida y sobrevivirlas a todos hasta donde me dé el aliento.
En el medio, vivir el día a día de la mejor manera posible, entendiendo, aprendiendo y mejorando mi manera de actuar.
Milito porque es una experiencia que me da una satisfacción, milito porque en ese espacio vivo cosas que no viví nunca y acercarme a todo eso me cambia constantemente pero no milito para nadie mas que para mí, no lo hago por nadie mas y me dejé de mentir hace tiempo, soy un egoísta y no tengo ningún problema en confesarlo.
Hace un tiempo había pensado en dejar de militar por mil contradicciones que me confundían y hace muy poco tuve una reunión que me demostró que no tenía que tener lealtades para con nadie en quien yo no creyera, muchos solo tienen lealtad al movimiento, no a su organización o nadie en particular.
Así que me pregunté: ¿Dónde están mis lealtades para mantenerme firme organizando porciones de pueblo?
La respuesta fue obvia: EN MÍ.
Daría mi vida por ver cuánto se puede influenciar las decisiones de un barrio, una ciudad, una nación y cuánto de todo eso es posible gracias a uno. 
La vida no tiene sentido, el sentido se lo da uno, para mi es un juego de ajedrez del que no pedí participar, yo no elegí nacer y definitivamente no quiero morir y sin embargo me veo obligado a todo eso así que si ya estamos en el baile bailemos.
Quiero ver con mis propios ojos hasta donde puedo llegar en ésta vida sin amarla, quiero ver hasta donde puede llegar todo lo que construya sabiendo lo efímero que es y que un día va a desaparecer junto conmigo.
Quiero ver en qué se puede convertir ésta fachada que se llama Misael Capria.
Por ahora éstas son mis respuestas a la vida en general, por ahora éstas son mis decisiones sombrías como puedan sonar, depresivas si a alguien le parece correcto llamarlas así y por sobre todo PROPIAS.
Es cierto que por mucho tiempo mantuve una suerte de optimismo y esperanzas pero juguemos a ésto por un tiempo.
Juguemos a que soy un niño encaprichado con experimentar cosas nuevas completamente alejadas de lo que siempre creí y pretendí.
Juguemos a crear un personaje e interpretarlo a la perfección, éste es mi personaje, ésto es lo que elijo por ahora: Soy el vacío que desea llenarse de nuevos placeres que sólo yo se amar.
Si me toca ser parte de un juego de ajedrez me niego a ser peón ni rey, quiero ser un jugador.
Jamás me fuí tan sincero, hoy pensaba en lo siguiente (y para quien no ha visto mucho anime en su vida lo lamento pero son referencias que no puedo evitar nombrar).
¡SPOILER ALERT!
(DEATH NOTE, PSYCHO PASS, CODE GEASS si no leíste/viste ninguno de éstos animes/mangas no leas ésto)

Kira, Lelouch, Makishima, Kogami, etcs.
Todos personajes que admiro, la forma en que han sido construidos para desarrollarse en sus historias claro está.
Yagami Light (Kira) decide darle al mundo lo que a él le falta: "Fé". Un estudiante cansado de un mundo donde nadie hace nada y nadie tiene esperanza, les otorga un dios en quien confiar, justicia, pero siempre con la idea de que a futuro el dios terrorífico que mata a todos aquellos que se desvían del camino debe morir. Oprimir a las masas para después liberarlas, sin embargo la idea sobre la que me quiero centrar es esa: Light usó un poder sobrenatural para otorgarle al mundo lo que a él le faltaba.
Convirtió sus carencias en abundancia para el resto sabiendo que él jamás iba a poder compartir nada con nadie, sacrificó su vida para convertirse en aquello que creía correcto.

Lelouch de la misma manera, un humano que fué exiliado, perdiendo todo lugar de pertenencia y su pasado, sacrificó su vida para devolverle el pasado a una nación y ofrecerles un lugar de pertenencia.
Les dió todo aquello que perdió, convirtió sus carencias en abundancia para el resto.
Le devuelve japón a los elevens y la libertad a los oprimidos.

Makishima Shougo, el anarquista revolucionario en un sistema putrefacto que pretende decirte como vivir mediante artilugios arbitrarios que no pueden adaptarse a todos los seres humanos, decidiendo de ante mano la forma en que vas a encajar en la sociedad y si mereces o no morir.
Sacrificó su vida intentando destruir un sistema que lo convirtió en un marginado, carecía de amigos o iguales y trató de devolverle a la humanidad su independencia para decidir sus propios futuros.
Él era un marginado según las normas de un sistema para el cual era perfecto, por ende trató de darle a todos aquellos marginados y olvidados por un sistema corrupto una forma de enfrentarlo y hacer encajar todo lo que no podían.
Usó su desesperación para crear esperanza, su soledad para crear unidad entre aquellos como él.

Kogami a su vez, némesis de makishima creyendo de igual manera que el sistema estaba corrupto decidió convertirse en la mano de la justicia que no puede ser impartida por aquellos que dicen ser justos.
Tomó su dolor y lo convirtió en placer para los esclavos. Sacrificó su libertad para encerrar a los que no podían ser alcanzados por leyes inadecuadas. 


¿Acaso los padres no pretenden darle a sus hijos lo que ellos nunca tuvieron?
¿No es esa una verdad que todos llevamos dentro? Queremos dar lo que nos falta, queremos llenar esos vacíos en otros que no pudimos llenar en nosotros.
Yo me sentía tan solo que deseaba evitar que nadie se sintiera de la misma manera, quería satisfacer las ansias de afecto del resto con mi persona, quería llenar a otros como los otros jamás me llenaron a mí. Darles lo que no tuve para evitarles el dolor que conozco.
Por otro lado, para nuestro enemigos, para aquellos que odiamos, sabemos que no hay mejor castigo que lo que nosotros consideramos el mayor dolor. Que sientan nuestras penas, ¿Acaso no se trata de eso la venganza? ¿Quedar a mano? ¿Ojo por ojo? La soledad y la indiferencia son mis mejores armas porque sé lo que duelen, la traición, la estafa emocional.

Mi verdad es que los vacíos nunca se llenan, son carencias para toda la vida, lo que se puede hacer es llenar otra cosa para mantener el equilibrio pero no se puede recuperar lo que no se tuvo.
Tratar de cosechar sobre tierra infértil es al pedo, mejor sembrar en nuevas tierras y conseguir mejores resultados.
Yo llevo mis cicatrices con orgullo porque me hacen lo que soy.
Me considero alguien horrible.
Como todo el mundo, capaz de cosas hermosas y de atrocidades.
Pero considero que en un estado pasivo, donde no hago, ni "bien" ni "mal" soy horrible, pienso lo peor y lo mejor, destruyo y construyo, avanzo y retrocedo constantemente en mi mente de la forma mas cruel y realista que mis pensamientos me permiten concebir.
No tengo mucho mas para escribir, me cebé demasiado y me estoy quedando sin nafta para seguirla y sin ganas jajaja.
Me voy a dormir que mañana madrugo, adieu y nada que se yo.



M.C.

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