miércoles, 11 de febrero de 2015

La vida misma

Tragando cigarrillos como si fueran papitas y evitando rascarme la espalda de lo mucho que me pica me dispongo a escribir algo sencillo.
Tengo sueño y un poquito de insomnio, con jazz de fondo y el viento en la nuca soplando desde una ventana que me olvide de cerrar que como si fuera una recompensa por darle libertad me ofrece un poco de frescura nocturna para aclarar las ideas.

Me gustan los lectores infieles, esos que me leen pero no me leen. Los que prestan mas atención a las palabras que al mensaje y no interpretan nada de lo que quise decir pero saben muy bien lo que dije.
Hay gente que te conoce de toda la vida y de a poco te das cuenta que lo que conocen no es mas que el "vos" que sus limitaciones les permiten ver.
Veintitantos años cerca tuyo y siguen pensando que no hablas en serio de X cosa o creen saber "exactamente" a lo que te estás refiriendo pero no le pegan ni al travesaño.
¿Qué se le va a hacer? Siempre estás mas solo de lo que parece, por suerte te acostumbras.
Soy un tipo gris, a veces blanco y a veces negro, pero gris en general. Si te digo que me cansé de escuchar "así no se puede vivir" mientras sigo viviendo como siempre, te estaría diciendo la verdad.
Pesimista, insoportable, negativo, neurótico, me atribuyo todos los títulos pero no les doy importancia, soy como soy y no tengo mucho que meditar sobre como pienso, yo solo pienso y si no te cuadra mi visión no estaría entendiendo para que tanta discusión si al final la ves como mas te gusta y yo también.
Acordemos no estar de acuerdo, si total no cambia en nada.
Ahora tengo un tatuaje en la espalda que reza: "Recuerda que morirás" en latín y me dicen: "Me encanta la letra, me gusta el lugar pero la frase..." Al menos no son hipócritas, son así con todo, reconocen la belleza pero niegan las verdades solo porque no son para nada agradables.
Ahora tengo un tatuaje que muestra lo que soy, más de lo que te podría explicar en una charla o un debate, sabés que hablás con un tipo que cuando se desnuda, desnuda sus verdades. Cada vez que se levanta y se mete en una ducha, de reojo el espejo le recuerda que un día se va a morir.
No me lo tatué para nadie mas que para mí.
Hablando de muerte, hablemos de vida, voy a ser tío.
Extraño sentimiento, ya que mi hermana vive a mil ochocientos kilómetros, pero agradable en su totalidad. Hay muchas cosas que pienso que no quisiera compartir, al menos no por acá.
Es muy raro sentir que la familia se expande, saber de antemano que vas a amar a alguien que todavía no existe y sentirte responsable de inculcarle algún que otro conocimiento junto con un montón de afecto y asegurarle que vas a estar ahí para siempre a pesar de la distancia.
Sigo siendo el mismo autista que no cae hasta que no ve las cosas con sus propios ojos, así que lo mas probable es que cuando nazca recién empiece a sentirme realmente como "tío".

Haciendo un punto aparte y hablando de afectos, no estaría entendiendo lo que pasó con vos flaca.
Primero era una aventura, algo placentero.
Después se mezclaron los sentimientos (de tu parte, yo estoy muerto.)
Después empezó una flasheada de que si vas, si venís, si voy o si vamos y entraste en una depresión por cosas personales que evitó que mantuviéramos contacto por cierto periodo de tiempo lo que concluyó en que desde que recuperaste el celular hablamos dos veces, te dije "te extraño" de buena manera, sin involucrar ningún tipo de deseo de verte o que pase nada. Te extraño como extraño a mis amigos con los que me separa una distancia (y en dos casos la distancia es argentina-japón) pero te lo dije y no me hablaste mas.
Ahora es probable que vaya para tus pagos a visitar a otras personas y encima de que te aviso como para juntarnos un rato (insisto, no flashées, no voy con intenciones para con vos) ni siquiera sos capaz de contestarme.
Yo creo no haberte hecho nada, sinceramente me parece que si me vas a cortar el rostro merezco que me lo digas en la cara, soy frontal y te lo dije siempre: "Por favor decíme las cosas, si no me lo decís no adivino."
Pero nada, ni siquiera una frase corta mambos onda: "Te pido que no me hables más" o "¿Vos quién eras?".
Lo contrario del amor es la indiferencia total y no te pido que me ames ni que me odies ni que me quieras un poquito, te pido respeto. El mismo que te dí yo, pero parece que cuesta.

Volviendo a lo que me importa de verdad, estoy meditando seriamente mi militancia, pensé en abandonar pero no me cuadra. Me parece que lo que tengo que hacer es enfocar un horizonte, decidir que es lo que quiero hacer militando e ir por eso porque hasta ahora no me siento cómodo ni contenido en ningún espacio.
Hoy a la noche me junto con alguien que probablemente me devuelva esa energía que reside adentro mío pero no encuentra vía de escape para entregase a donde pertenece.
Por ahora suspendí el psicólogo en un acuerdo mutuo entre paciente y doctor.
No tengo pc hace meses y me rehúso a comprar las partes hasta no terminar con otras cosas.
Ya pagué mis deudas, renové el celular y me compré ropa. Quiero un longboard nuevo y mas ropa antes de comprar mi herramienta de desconexión global, estoy en una etapa que me pide mas realidad carnal que virtual.
Después de años de simulacros de aceptación hoy me acepto de verdad y ya lo dijo gente mucho mas sabia que yo: La libertad implica soledad.
Poco me importa lo que quiere el resto cuando sé muy bien lo que quiero yo de las cosas.
Hace unas semanas escribí una entrada acá que no publiqué en ningún lado, un descargue emocional zarpado en depresivo pero algo de lo que puse me sigue dando vueltas:

"Siento que voy perdiendo mis lugares de pertenencia de a poco, nunca encaje realmente en un lado, al menos no por completo o no lo sentí así nunca, pero poco a poco pierdo eso que me conectaba con la militancia, con algunos amigos, con parte de mi familia y siento que cada vez encajo mas en mí.
Una suerte de "yo me entiendo" y ni vale la pena explicarme frente a otros, como cuando vas madurando y cambiando solo que de una forma nueva y francamente horrible.
Es posible que todo ésto suene a "Estás mufado y como siempre despotricas contra la vida, ya se te va a pasar." y ojalá lo sea pero no lo creo.
Soy un outsider hasta para los outsiders.
Quizás es mi ego que no me deja ver y prefiere esconderse atrás de una pantalla de unicidad antes que admitir la imposibilidad de abandonar ciertas conductas particulares para encajar en un colectivo, la base de una sociedad es resignar individualidades para cumplir metas mayores como grupo que beneficien a la masa por encima del individuo y yo no quiero resignar nada.
La gente como yo va presa porque sigue impulsos que la sociedad castiga.
La gente que piensa como yo, ya está encerrada o esperando que la encierren.
La gente como yo vive en loqueros o cárceles.
La gente como yo no existe.
Soy un unicornio.
Y a los unicornios los terminan por cazar y extinguir.
Estoy extinto hace rato, solo falta que me de cuenta y me extinga por completo.
¿Tiene sentido lo que digo?
No sé."

Es todo parte de lo mismo, somos todos piezas de un rompecabezas gigante y cuesta encajar.
A veces cuando no encontrás respuestas es porque estás haciendo las preguntas equivocadas y me tuve que repreguntar si toda mi problemática social de sentirme un outsider tiene que ver conmigo o con el resto.
¿Soy yo el atípico que no encaja en una masa típica? ¿O estoy pasando por alto el hecho de que nadie encaja pero por disonancia cognitiva todos pretenden encajar y actúan como si fueran parte?
Aíslo a muchas personas en una suerte de intimidad donde me muestran lo que de verdad son y no veo una pizca de lo que muestran cuando somos mas de dos.
Quizás el problema no soy yo, es simplemente mi actitud, yo no pretendo ser: soy.
No trato de que me vean "como": soy lo que ven.
No intento demostrar lo que creo que valgo: para cada quien tengo un valor distinto.
Empiezo a dejar de sentirme el loco rebelde que no cuadra, empiezo a convencerme de que todos piensan parecido a mí pero no se animan a plantear su miedo a estar solos e incomprendidos.
La sociedad de consumo nos dio la espalda como seres humanos, no importa lo que somos si no lo que compramos, hasta las ideas tienen precio y los principios son anticuados.
Yo estoy muerto por adentro, pero solo en ésta sociedad. No siento lo que hay que sentir para "ser humano", siento lo que me sale y soy más humano todavía.
Voy a seguir siendo el pibito de las ideas raras, el que se junta con hitler y maría teresa de calcuta en la misma mesa y los trata por igual, incomprendido y medio bizarro pero con mis ideas claras.
No me justifico ante nadie y por si no te queda claro:

Andate la concha de tu madre.
Pero con amor.

Gracias, siguen pasando los años y cada día me encuentro mas y progreso, de a poco pero constante.








M.C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario