domingo, 8 de junio de 2014

Pertenencia

No suelo escribir de política en éste blog, la idea principal siempre fué hablar desde mi visión de la vida en general por algo el nombre "M de misa" cuidando mucho de no poner nombres ni hablar de situaciones concretas.
Pero ésta vez se entremezclan todas estas cosas, la vida personal, mi opinión, la política, nombres específicos y situaciones concretas que no me dejan otra salida mas que expresarlo con la mayor delicadeza posible y ser lo mas fiel a mi mismo, como bien dijo sheakspear: "Ante todo se fiel a ti mismo".
Asique de a pequeños pasos vamos metiendonos en éstas nuevas aguas y veamos que sale:

Ayer participé por segunda vez de un congreso metropolitano (Provincia y capital) de la organización de la que formo parte como militante de éste proyecto nacional y popular, no quiero entrar en detalles ni análisis de coyunturas o posicionamientos o lineamientos políticos, me permito respetar la idea del blog y hablar de lo que me pasó como ser humano, la fibra moral que me movió el piso como solo podría hacer el amor de tu vida y en gran parte que es ésta organizacion si no un gran amor en nuestras vidas.
Tener un sentimiento de pertenencia es algo único, quiero asumir que a todos nos pasa en mayor o menor medida, sentirnos parte de algo. Pero sentirme parte de un lugar tan grande, tan fuerte y tan organizado con personas tan únicas es un sentimiento hermoso que ha calado en lo profundo de mi ser.
Cuando comenzó mi militancia hace casi un año atrás fui comprendiendo de a poco porqué quería cambiar las cosas, porqué soñaba con cambiar el mundo desde mi lugar, cuanto estaba dispuesto a dar y lo que todo eso me provocaba. Hoy lo veo reforzado y fortalecido, hoy siento cosas que jamás crei sentir y las comparto con personas a las que les pasa lo mismo que a mí.
Un año atrás solo me importaban mis amigos y mi familia, ni siquiera tenía un amor propio, desinteresado, descreído y por sobre todo despojado de una historia colectiva y personal.
Un año después veo a las hijas de una compañera por la cual tengo un gran afecto, tan pequeñas, tan felices y siento que lucho por ellas, sé que éste proyecto no puede dar un solo paso atrás porque significaría caer en un país que no podría tener las condiciones necesarias para que tengan un plato de comida arriba de su mesa o acceso a una educación o salud dignas y solo la sombra de ese pensamiento me convence de que si tengo que dejar la vida en ésta lucha voy a vivir y morir con una sonrisa en el rostro si eso deja un país mejor para ellas y tantos otros hermanos de mi patria.
Nuevamente comprobé que en la vida no hay nada que se logre sin esfuerzo y voluntad, que los números no significan nada si no hay un motor que los ponga a multiplicar acciones y mas allá de todo experimenté por primera vez lo que significa tener una herencia histórica, lo que significa de verdad "Tomar las banderas" de aquellos que estuvieron antes que nostros.
Hacerse cargo de sus errores, de sus triunfos y de su historia, realmente siento correr por mis venas la sangre de 30.000 desaparecidos, de los compañeros fusilados y de los que llegaron al final de sus vidas por causas naturales siempre luchando.
Escuchar a mi conducción decir frente a mas de quinientas personas: "Como dijo el general cada generación tiene un mandato histórico que o lo cumple o lo traiciona y esta generación ha demostrado que no piensa traicionarlo." al calor de los aplausos y el furor de la convicción de cientos de personas dispuestas a todo para cumplir y estar a la altura de las circunstancias, es una de las experiencias mas fuertes de toda mi vida.

Alejandome un poco de la parte política de todo ésto, quiero acercarme un poco mas a la parte sentimental, el documento que resumió semanas de discusión de mi comuna rezaba en una parte: "A los tibios les decimos que se vayan a su casa..." me encantaría que algunas amistades que he hecho a lo largo de mi vida compartieran cierto grado de compromiso con la vida en general no específicamente con la patria o la militancia, pero veo reflejada a mi persona de hace un año en sus personas actuales, veo frialdad, veo tibieza, no veo fuego en sus ojos como ha nacido en los míos y sé que no puedo pretender generarles éso ni enojarme porque no lo tienen.
También espero que algún día algo les haga un click y vean la vida de otra forma, la necesidad de luchar por lo que uno quiere mas allá de una campera de cuero o un logro personal, preocuparse por el prójimo no solamente por el que mas cerca tenemos o al que mas queremos y tantas otras cosas.
Pero lamentablemente me encuentro privado de compartir con ellos mi alegría ya que es mas frecuente lo que me amargo escuchando ciertos comentarios, es mas frecuente la cantidad de veces que me encuentro deseando no estar ahí con ellos y estar en otro lado con algun compañero que la cantidad de veces que realmente quisiera juntarme a compartir con sus personas.

Hace un tiempo me comentaba un ser querido: "Cuando uno crece ve otras cosas, no mas que otros ni menos que otros, simplemente es una mirada diferente. Una vez vistas no se puede dar marcha atrás aunque quieras ignorarlo, sabés que está ahí y eso te cambia. Crecer es cambiar y el cambio no siempre es bien recibido por todos, crecer a veces significa dejar atrás amigos, familia y amores, pero también significa ganar amigos, familia y amores que ven lo que vos ves y eso no tiene precio."
Supongo que me está pasando todo junto, mientras mas crezco mas gano y a su vez mas pierdo, pero pesa mas lo que gano que lo que pierdo.
La militancia me ha hecho crecer infinidades, es mi vida y no puede nunca dejar de serlo.
Hace un año dije: "Èsto es cruzar una puerta que no tiene marcha atrás." lo que no se me había ocurrido es que ni siquiera iba a soñar con la puerta, no la quiero, ni siquiera me importa si sigue ahí, porque no tengo ganas de darme la vuelta.


Lo que he encontrado en el camino que recorrí en el último año es mas de lo que soñé, mi vida tiene sentido, propósito y razón de ser gracias a eso.
La felicidad es compartida y saber con quienes la comparto me llena de orgullo, me despido con los ojos llenos de lágrimas y dejo plasmado mucho menos de lo que realmente siento porque es inexpresable en palabras lo que mi alma grita con todas sus fuerzas.
Gracias por tanto.



M.C.

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